A pesar de que la empresa AGREGATEC, instalada en Villa González para la extracción y procesamiento de agregados para la construcción, obtuvo una licencia ambiental otorgada por el Ministerio de Medio Ambiente, así como todas las autorizaciones y la no objeción del Ayuntamiento Municipal, un reducido grupo de personas, que alegan supuestamente ser afectadas, se han manifestado en oposición a la operación de dicha empresa y han interpuesto una demanda pidiendo la paralización de esta.
La empresa ha expresado que paralizar sus labores significa que se pierdan más de 50 puestos de trabajo directos en la comunidad y la pérdida de una inversión millonaria, en un momento cuando el país apuesta a la creación de empleos formales y el desarrollo sostenible.
Asegura que las familias de los empleados en riesgo, así como otros grupos de personas que apoyan la apertura de la empresa se han manifestado y hasta se han trasladado al palacio de Justicia de Santiago en apoyo a la continuación de las operaciones de AGREGATEC durante las audiencias.
«Lo único que han presentado los reclamantes en el tribunal, son sus propias declaraciones, alegando que la operación de la planta les afecta, sin presentar ningún documento ni evidencia concreta de lo que invocan», expresó la empresa.
Además, AGREGATEC ha manifestado en reiteradas ocasiones, su disposición a trabajar junto todas las comunidades cercanas en un plan de responsabilidad social que ayude a mejorar la calidad de vida de sus miembros.
Cerrar la empresa implica también la pérdida de la oportunidad de cualquier iniciativa de responsabilidad social que ésta pudiera ejecutar en beneficio de Villa González, como ya lo han hecho, por ejemplo, al donar el techo para un club deportivo, uniformes para equipos deportivos, y la siembra de cientos de árboles en la zona.
De igual forma, el cierre implica una reducción en los ingresos del Ayuntamiento de Villa González, y por tanto una merma en la capacidad de éste para dar respuesta a las necesidades de su jurisdicción.
Este jueves 7 de marzo se conocerá una audiencia en la presidencia civil del distrito judicial de Santiago para discutir si la planta puede seguir operando. Solo un grupo reducido se opone, y la mayoría de los miembros de la comunidad se han manifestado a favor de que la empresa siga operando y de que se preserven los empleos que ella genera y los beneficios que envuelven para Villa González. Ordenar su paralización implicaría la suspensión o despido de decenas de empleados, y provocaría un impacto directo en más de 50 familias.